Tal parece que Spotify quiere ampliar su alcance en la industria de la música y dar la batalla de la competencia contra Apple Music. La plataforma está produciendo sus propios "tracks" y los incluye en playlists de distintas categorías y estilos musicales. Spotify contrata productores musicales por una tarifa fija, cubre gastos de estudio de grabación y contratación de músicos. Lo polémico de esta práctica es que atribuyen las canciones a artistas que NO existen -son nombres ficticios inventados por Spotify-.
Esta acción ha tomado por sorpresa tanto a las disqueras multinacionales e independientes, y presenta una competencia difícil de superar, ya que Spotify tendrá prioridad en exponer su propio contenido. Definitivamente Spotify se acaba de apuntar una victoria y una movida que puede alterar el curso de la industria de la música en el mundo digital. Ahora solo resta esperar la respuesta de Apple Music y Tidal a esta jugada.
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